Anteriormente hablamos del saber estar en diferentes situaciones como vimos aquí o aquí, hoy vamos a hablar del saber estar en el restaurante.
En el restaurante
- La puntualidad es importantísima tanto para el anfitrión como para los invitados.
- Es norma elemental de cortesía que los anfitriones estén en el restaurante cuando lleguen los invitados.
- Al llegar el primer o los primeros invitados el anfitrión los recibirá y los acompañará a la mesa donde permanecerá con ellos atento a la llegada de los siguientes invitados, que serán recibidos y guiados por el maitre hasta la mesa.
- Cada vez que se acerque a la mesa un nuevo invitado el anfitrión deberá ponerse de pie, lo saludará, hará las presentaciones oportunas y le indicará su asiento.
- Los invitados pueden ser recibidos en el bar, dónde se les servirá una copa, antes de pasar al comedor, estos podrán portar consigo la bebida hasta la mesa, si no la han terminado anteriormente.

Sentarse a la mesa
- En los restaurantes no es fácil sentar a la mesa a los invitados.
- Lo normal es que cada cual se siente como prefiera, pero el anfitrión debería hacerlo de manera que pueda controlar desde su sitio la llegada de aquellos que se presentan con retraso.
- Tras conducir al grupo hasta la mesa, el maitre, habitualmente, desplazará hacia sí una silla para que la señora más cercana a él tome asiento.
- El resto de los invitados se acomodarán por sí solos.
- En la mesa las parejas deberían ubicarse separadas.
- Es idóneo que las señoras y los caballeros se sienten en alternancia. Ya vimos algunas reglas de oro de las comidas aquí, además de los tipos de comidas que vimos aquí.
La carta de vinos
- El anfitrión debe ocuparse de elegir el vino que acompañe al menú, procurando seleccionar el más apropiado para la mayoría de los platos escogidos.
- Si el anfitrión no tiene mucha experiencia en materia vinícola, puede solicitar el consejo de alguno de los invitados, si le consta que entiende de vinos. En el caso de no existir en la mesa algún entendido en la materia, lo más apropiado es seguir el consejo del sommelier.
- Antes de servir el vino en los restaurantes de lujo existe la norma de presentar el corcho al anfitrión en una bandejita para que compruebe su ha estado bien conservado. Es el comienzo del ritual que supone abrir una botella de vino.
- El camarero, a continuación, servirá un poco de vino en la copa del anfitrión para que éste dé el visto bueno. Debe probarlo ligeramente y si es de su agrado le dirá al camarero, con un ligero ademán, que lo sirva.

Al servir la mesa
- Cuando se utiliza el servicio a la francesa, el comensal se tiene que servir directamente de la fuente, no se toman la cuchara y el tenedor trinchero con una sola mano a modo de pinza como lo hacen los camareros, sino que se utilizan las dos manos.
- En ese servicio, al ser el comensal quién se sirve la cantidad de comida que desea, debe procurar no dejar nada en el plato, supondría una descortesía.
- El comensal debe servirse sin hacer esperar más de lo razonable. No debe entretenerse en buscar el bocado que más le apetezca, ni trocear la verdura o la carne. Debe servirse el trozo más próximo y no elegir.
- Si el servicio es a la inglesa, es el camarero el que sirve la porción, tampoco se deben dejar alimentos en el plato, pues se suponen que con un gesto hemos indicado la cantidad de comida que queremos.

- Cuando el servicio es emplatado, el comensal podrá comerse sólo lo que quiera, pues aquí no interviene la voluntad del invitado en cuanto a la cantidad de comida que desea.

