Cuando una comida dentro de un acto debemos elegir un menú adecuado al mismo, como ya vimos. Para elaborar un menú debemos tener en cuenta:
- No es aconsejable servir dos platos con salsas o elaboraciones similares, como langostinos a la plancha y carne a la plancha. También debe evitarse la repetición de técnicas, es decir, si un plato es gratinado los demás no deben serlo.
- Si vamos a dar una comida en casa no debemos intentar impresionar a los invitados con ningún plato que no hayamos hecho antes y en un restaurante con ninguno que no hayamos probado.
- Se debe tener en cuenta que los sabores deben ser graduales, es decir, de menor a mayor intensidad.
- Cuando organizamos una comida debemos tener en cuenta las particularidades en la dieta de nuestro invitados, es decir, si hay diabéticos, vegetariano, celiacos u otras alergias alimentarias.
- Debemos tener un dossier con los invitados y los menús para evitar repeticiones.
- Debemos de intentar evitar los grandes contrastes.
- Es conveniente que el colorido de los platos varíe.
- Cuando elegimos un menú debemos tener en cuenta la estación del año, ya que no se come igual en invierno que en verano.
- Debemos seleccionar alimentos de temporada por el precio y la frescura de los mismos.
- Siempre debemos seleccionar los alimentos típicos de la comunidad o región a la que pertenecemos, ya que así los promocionamos.
- Los platos exóticos debemos evitarlos.
Además de lo anterior debemos empezar la comida con un entrante, exista o no aperitivo previo. Este entrante puede ser un consomé o sopa en invierno y unos entremeses en verano. Después podemos continuar con un plato fuerte de legumbres pero, nunca en una ocasión solemne.
La formalidad recomienda que los entrantes vayan seguidos de un primer plato de pescado, que puede sustituirse por marisco. Después se sirve la carne. Y para terminar, lo ideal es ofrecer al menos dos postres para que el invitado elija lo que más le apetezca.
Cuando invitáis a alguien a comer ¿tenéis en cuenta estos detalles?
¡FELIZ MIÉRCOLES!