¡Buenos días! ¿Qué tal? Esta semana me apetece comenzarla subida a los tacones, sé que es martes pero los lunes, como sabéis, no hay post de look. Desde hace mucho no espero a que pase algo especial para estrenar, para ponerme algo que me apetece… no espero, cualquier día, cualquier momento puede ser especial, sólo necesitas crearlo.

¿Cuántas veces habéis reservado algo para un momento especial y cuando llegaba ese día no os apetecía ponerlo, no os servía o ya teníais algo mejor? A mí me paso más de una vez y por eso, hace tiempo que ya no espero, si me compro algo seguro que lo estreno al día siguiente o incluso ese mismo día. Ahora creo momentos para llevar o estrenar esa prenda.

El look que os enseño hoy fue de hace unas semanas, fue el segundo de ese día. Recuerdo que fue un lunes y que la semana no había empezado muy bien, así que a la hora de comer decidimos que esa tarde íbamos a pasar una tarde en pareja, nada de trabajo, ordenadores apagados y lo único posible era una tarde de desconexión para el martes tener la energía suficiente y hacer que el resto de la semana fuera bien.

Con esta idea decidí cambiarme, así que abrí el armario cogí el vestido estampado, encima añadí un jersey beige de cuello barco, un fular y un bolso burdeos, unas medias marrones, un collar plateado, un sombrero beige y unos botitos marrones con detalles dorados y el día cambio completamente. El plan que elegimos sencillo: dar un paseo, preparar una cena de varios platos, abrir una botella de vino y disfrutar de una peli en el sofá.

Aproveché el cambio de planes para subirme a los tacones que tenía ganas. El plan fue super sencillo, lo que hicimos fue arreglarnos como si fuéramos a salir y pasar un tarde tranquila de dos, disfrutar de una buena cena, un buen vino, una película y por supuesto de la compañía ¿qué más se puede pedir?

Abrigo y Jersey: Zara; Vestido, Fular y Botitos: Stradivarius; Bolso: Mango: Collar: Bijou Brigitte; Sombrero: Asos

¿Qué os parece preparar un plan para dos esta tarde?

¡FELIZ MARTES!